Doce mujeres

Doce mujeres. Vivían en los peores suburbios. Todas desaparecieron. Unos meses después se descubrió en mitad del desierto la fosa del horror. Encontraron los cadáveres de tres respetados hombres de negocios y de catorce de sus matones. Ninguna de las doce murió. O ninguna murió exactamente. Los buscaron, devoraron un uno por ciento de su anatomía y luego los dejaron, chillando y retorciéndose, en la misma fosa que habían excavado para ellas.