Hipófisis

Hipófisis, encadenadas a las sillas turcas de los huesos esfenoides, esclavizadas desde el momento del nacimiento y hasta la muerte, obligadas a producir permanentemente hormonas que sintetizan proteinas, a hacer crecer los huesos, los músculos y casi todos los tejidos, a estimular la ovulación para favorecer así la generación de nuevos individuos con nuevas hipófisis, atadas dentro del cráneo a sus inflexibles sillas turcas. Hasta que aparece el zombi y las libera a mordiscos. A partir de entonces, las hipófisis, desatadas, se vengan de sus antiguos amos enviando a los cerebros una misma señal: come, come, come.

NZC (New Zombie Culture), toma 6

NZC (New Zombie Culture), toma 6: Ya lo dijo Unamuno. Jamás desesperes, zombi, aún estando en la más sombría de las aflicciones, pues de la carne fresca cae sangre limpia y roja.

Entrevistas desde fuera, toma 6

Entrevistas desde fuera, toma 6: Voy a citarme para recordar algo que escribí en uno de mis anteriores ensayos, titulado Confesiones de un filósofo en una era zombi. Azorín se angustió por la miseria moral de su tiempo, y se atrevió a afirmar que a través del anarquismo zombi se alcanzaría la justicia social. Baroja también presentó una imagen terrible de la sociedad, egoista, corrupta, embrutecida, y también apoyó la Limpieza Zombi como método para empezar a construir un mundo nuevo. A Unamuno, además, le desgarró el no encontrar una respuesta al sentido de la vida. Y he sido yo, repito con inmodestia, yo, el intelectual español que ha resuelto este antiguo problema, el que ha sabido llegar más lejos. Creo en la Inmortalidad Zombi. Afirmo que dejarse morder por un zombi es la respuesta a la duda existencial. Y además es preferible transformarse en la especie más idiotizada, pues de ese modo, tras la muerte, tendremos una vida plena de significado, sencilla, con un único y placentero objetivo: saciar el hambre.

Mentones

Mentones. La parte de la cara donde comienza el cuello sirve, principalmente, para agarrarse a ella con los dientes cuando nuestros dos cuerpos están el uno sobre el otro. Es Vera la que muerde mi mentón mientras estoy dentro de ella. Al revés, sería imposible. No creo que yo pudiera resistir la tentación de arrancar el suyo.

NZC (New Zombie Culture), toma 5

NZC (New Zombie Culture), toma 5: En las largas noches del helado invierno, de la pobre niña a veces Gustavo Adolfo Bécquer se acuerda. En el cementerio cae la lluvia con un son eterno. Del húmedo muro tendida en el hueco, él cree que de frío se hielan los huesos. ¿Vuelve el polvo al polvo, vuela el alma al cielo?, se pregunta el poeta. Se lamenta de dejar tan tristes y tan solos a los muertos, aunque la niña, explicarlo no puedo sin que me infunda repugnancia y duelo, se levantó hace ya ciento cincuenta años de la tumba, y desde entonces se alimenta de amigos y deudos.