Peleaban por la custodia

Peleaban por la custodia de sus tres hijas. Una noche se encerraron con ellas en casa y por fin llegaron a un acuerdo. Dividieron sus trozos en dos montones que pesaban exactamente lo mismo.

El chico la espera sentado

El chico la espera sentado. Tuvo su oportunidad, pero la desperdició. Perdió la batalla hace semanas, pero no lo sabe: siempre era él quien llamaba, era él el de los obsequios, el de los halagos, el que la buscaba todo el tiempo para hablar de algo que ella no quería oír. Le he hecho un favor. Ella no vendrá hoy. Mañana tampoco. Ni pasado mañana.

Pero qué bueno es esto de sentirse libre

Pero qué bueno es esto de sentirse libre. He resuelto el problema de Vera. Ha sido tan fácil. Ella siempre me ponía muy nervioso. No era yo. La incertidumbre pesaba demasiado. Hay que seguir un camino, el de las intuiciones. Una acertada decisión. Instintiva. Me la acabo de merendar.