Los dioses negaron

Los dioses negaron aquel futuro nacimiento. No iban a permitir que viviera. El zombi, entonces, abrió con sus manos el vientre de la mujer y extrajo a su hijo. Luego subió a una montaña y lo colgó en el cielo. Antes de descender, le dijo a la Osa Mayor que se jodiera, porque su hijo iluminaba con más intensidad aquella bóveda exquisita.

Conocí a alguien

Conocí a alguien que también era zombi y que vio una aurora tan roja y tan triste que se quemó los párpados y la piel y luego dejó que los pájaros lo picotearan hasta hacerle sangrar y manchó entonces la tierra roja y triste con una savia también roja y también triste y que no era yo.