Historia de Cucucho

Historia de Cucucho: Cucucho está triste. Ha probado a sonreír, pero no funciona. Y a reírse, pero terminó con agujetas en la mandíbula de tanto forzarla. Lo ha intentado con las conversaciones intrascendentes y con los libros trascendentes. Ha pasado noches en vela. También ha pretendido dormir catorce horas seguidas, pero fracasó en esos intentos. Devorar humanos no le excita. Y parece que como respirar le aburre, ha dejado de hacerlo. Tampoco mira a nadie, ni a las personas ni a los otros zombis. Cuando le hablan, está distraído y no responde. ¿Qué vamos a hacer con Cucucho? Cucucho, de repente, se acuerda de Kafka. Entonces se transforma en un insecto zombi. Cierra los ojos y vuelve a intentarlo. Sonríe, esta vez de verdad. Se ha acordado de algo diferente, nadie sabe de qué. Abre los ojos. Ya no es un zombi triste, ahora es un pedazo de tierra roja.