La Iglesia del Cielo Eterno

La Iglesia del Cielo Eterno protestó. No podía ser que unos muertos se quedaran bajo tierra y otros disfrutáramos de la luz del sol saltándonos la fecha de caducidad. Empezaron a liquidarnos, para llenar de almas el Infierno Eterno. Un día cayó un rayo en una de sus iglesias. Subieron al Cielo Eterno tantos feligreses como zombis habían asesinado. Pero no colocaron pararrayos en sus iglesias. Entendieron aquello como una señal. A partir de entonces, terminaron las hostilidades.