Cómo es que no has ido

Cómo es que no has ido tú tambien a la manifestación, le pregunto. Sebastián me mira con miedo. Una vez quiso decir algo en una reunión. Una llamada a la paz, a la cordura, a la tolerancia. Algo así. Le apretaron la nuez con fuerza y no le salieron las palabras. Apenas podía respirar. Y no se ha atrevido a intentarlo de nuevo.