Encontré una casa escondida

Encontré una casa escondida en una calle escondida. Una mujer abrió la puerta y me invitó a entrar. Me prometió un espacio. Era todo lo que yo pedía. Se marcharon los que pudieron, aquellos a los que no quemaron o no dispararon entre los ojos. En la casa escondida había otras mujeres. Atendían a zombis como yo, a los que habían sobrevivido, se habían quedado y buscaban un refugio. (¿Cómo puedo soñar ahora con algo así?). Estoy seguro de la estación. Sé que era invierno, porque caía la nieve.