Entrevistas a guardianes del matadero, toma 4

Entrevistas a guardianes del matadero, toma 4: Una vez nos trajeron a uno con pinta de abuelito que nunca había roto un plato. Lo pusimos en la fila, y ¿sabe lo que hizo? Empezó a chillarnos. El viejo nos montó una bronca de las buenas. No se lo puede imaginar. Aunque se lo cuente, tendría que haberlo visto. Él sabía de eso. Mejor que nosotros. Había participado en masacres, se había deshecho de miles de personas como quien chasquea los dedos. Primero dijo que éramos unos chapuceros, y luego, que alguien como él no podía acabar así, en una fila, con los demás. Lo último que alegó, antes de que lo descuartizáramos, fueron problemas de salud. Dada su edad avanzada y su frágil estado, sería una tortura inadmisible lo que planeábamos hacerle. Lo que oye.