Las lápidas, pregunta Sebastián. ¿Las lápidas? ¿Qué lápidas? ¿Qué dices? ¿Quién necesita lápidas? Me da por reír. Sigo escribiendo acerca del funcionamiento del matadero instalado en las afueras y no puedo parar de reír.
L A S O N R I S A D E L O S M U E R T O S