No te acerques (e)

No te acerques, dijo el niño, pregunta desde ahí. Suspiré. Un chico cabezota. ¿Cuánto hace que no los oyes?, dije. ¿A los que te hacen correr? Sí. No sé, un rato largo. ¿Cuánto es un rato largo para ti, una hora, dos horas? ¿Una hora es más que media hora? Sí, es el doble. Entonces una hora es un rato muy largo, replicó el niño. Miré en dirección a la calzada. Atravesaba de punta a punta las calles desiertas. Una vía extinta que parecía un hilo acostado en una horizontal paralela a la del cielo. Una esterilla de asfalto construida a pocos kilómetros del matadero y que parecía llevar muerta mucho tiempo. ¿Sabes calcular el tiempo que dura una hora?, le pregunté. No, dijo. Entonces será mejor que te vayas.