Una leyenda urbana

Una leyenda urbana asegura que los humanos que perseveran sobreviven: los que no se suicidan y soportan violaciones, golpes, el pánico y las duchas, los que no piensan todo el tiempo que son comida, los que olvidan que se han transformado en cerdos y que viven en un matadero, los que trabajan duro y no lloran por los niños, ni gastan energías inútiles, ni tienen pensamientos inútiles, los que no se autocompadecen, los que enseñan su brazo a los guardias y los retan y les escupen y les dicen muérdeme, hijoputa, zombi de mierda. Pero nada de eso es cierto. No hay testigos para futuros documentales. No hay supervivientes.