El asalto (VIII)

El asalto comenzó después de que devoraran a siete de los rehenes a la vista de todos. El primero en morir fue un periodista. Tenía una de las armas que los soldados empleaban contra los no vivos y la estaba examinando. En medio de aquel terror, el periodista dijo que era cierto: podía distinguir a los zombis de los humanos a través de la mira telescópica. Un proyectil de una de las unidades de asalto se inscrutó entonces en su bóveda craneal.