Hubo un despertar

Hubo un despertar en el que creí que todo había sido un sueño, que yo ahora no vivía como un mendigo, invisible, sucio, enfermo y solo, y al querer despertar creí que mi vida inmediatamente anterior, en una casa de campo y con una mujer a la que amaba, también había sido un sueño, y al querer despertar creí que el zombi irónico que fui antes de eso, el que partía cráneos como quien fuma un cigarrillo, también había sido un sueño, y al querer despertar un niño me lanzó una piedra sin motivo alguno, porque sí, y me llamo pordiosero, y para despertar definitivamente corrí hacia él, lo cogí de un brazo y le recordé a mis dientes lo que eran, dientes.