Vivía con dieciocho gatos

Vivía con dieciocho gatos. No desaparecía ninguno hasta que no llegaban los nuevos. Generalmente los adoptaba de dos en dos. Se deleitaba entonces a la hora de elegir a dos de entre los viejos, con los que luego se encerraba en un cuarto oscuro (tampoco eran viejos, quizá sería mejor referirse a ellos como los gatos más veteranos). Tenía muy claro que siempre debían ser dieciocho, para que los vecinos no sospecharan. Malos tiempos zombis. Toca esconderse y sobrevivir como cada uno pueda.