Un hecho histórico

Un hecho histórico. Unos zombis mordieron a unos cruzados. Los transformaron en no vivos a los pies de una atalaya. Otro mordió a un soldado que orinaba sobre la escultura de una virgen. Y otro a un judío converso que había pintado la espalda de cierta torre. Rodearon a un árabe que amenazó a todos en siete lenguas diferentes. Antes de que lo despedazaran, dijo algo sobre los miserables que deambulábamos sin memoria por calles enclaustradas. Estábamos hechos del material deleznable que consume las fachadas antiguas.