Cómo se te ocurrió

¿Cómo se te ocurrió?, me pregunta Sebastián. ¿De verdad creíste que podías engañarme? ¿Y qué pensabas conseguir con esa mentira?, añade.
Iba a escribir que los corpúsculos de la piel aún vibran y se emocionan y se calientan al ritmo que marcan Robbie Williams y Nicole Kidman, en perfecta sintonía con un universo refulgente y armónico, que oigo una y otra vez el estribillo que ellos cantan dentro de mi cabeza: Sanzin estiupid laik ai lof yu, ai lof yu, ai lof yu,... Pero Sebastián acaba de enterarse de que mi perfecto idilio con una maravillosa mujer zombi es una invención.