Volaron piedras

Volaron piedras. Se rompieron los cristales de muchos comercios. Los antidisturbios tuvieron que disparar cientos de pelotas de goma. Los futbolistas corrieron como locos y lograron escapar del campo, donde los habían encerrado con una jauría de zombis. No hubo sangre. Y cien mil espectadores decepcionados son muchos.