Encontré prendas de ropa

Encontré prendas de ropa con las etiquetas puestas, decenas de pantalones, faldas y chalecos, las mismas camisas por triplicado aún sin estrenar, zapatos aparcados en cuatro hileras horizontales de cinco metros. Y ahora es como si alguien les hubiera tirado un jarro de agua fría. A ambos. Porque a los dos les sobrarán uno de los zapatos, una de las perneras de los pantalones y una de las mangas de las camisas. No recuerdo cuáles en cada uno, porque no quise volverme y mirar al suelo, donde los dejé, para comprobar si estarían desparejados o no.