Cuánto va a durar (e)

¿Cuánto va a durar esto?, pregunté. Lo que el chico diga o lo que el perro diga, respondió el guardián. Le habían entregado una barra de hierro para defenderse, de lo contrario la lucha habría concluido en pocos segundos, y al parecer el muchacho sabía cómo usarla. La cabeza del perro sangraba y el animal se había concedido un respiro. De cualquier modo, aquello iba a terminar deprisa. El niño no resistiría otro ataque. Quiero llevármelo, anuncié. El guardián meneó la cabeza. Me miró como si yo fuera uno de esos zombis idiotizados con los que no se puede razonar. Mira, dijo, el chico ya no está con nosotros, te parece que está, pero no está, está muy lejos, se marchó hace tiempo, ¿entiendes?, aquí solo quedamos nosotros y los perros.