Me dijiste (b)

Me dijiste que no eras uno de ellos, dijo el niño. Esperé inmóvil y de pie a que él se decidiera a irse o a escucharme, si es que yo estaba dispuesto a dar explicaciones o tenía alguna que dar. ¿Eres de los que juegan con perros?, me preguntó. No sé de qué hablas. Tú no sabes ni donde tienes el culo, replicó. Intento ayudarte. Y un mojón. Entonces, ¿qué es lo que he hecho hasta ahora? Engordarme, supongo, porque, a ver, ¿cuándo ibas a llevarme al matadero? No voy a hacer eso. A los que son como yo, te los comes, pero a mí dices que me cuidas, ¿qué haces, eh?, ¿qué haces? No supe qué responder.