Todo me parece ahora distinto. Ahora todo forma parte de una ensoñación. Todo con lo que me reencuentro ha cambiado, como si todo lo viera a través de un cristal con extrañas propiedades, un vidrio que deforma cada una de las imágenes y cambia, en consecuencia, lo que puedes llegar a sentir.
Después de esa confesión, la mujer zombi miró al hombre al que acababa de morder de otro modo.
Después de esa confesión, la mujer zombi miró al hombre al que acababa de morder de otro modo.