Culos

Culos zombis. Podría contarle la verdad acerca de ellos. Trabajan mucho, y no solo como negros literarios para los aristócratas de la carne viva, le explico a Vera. También hay culos en otras ramas del arte. Por ejemplo, hay compositores zombis que entregan a un culo una partitura pianística para que esas dos nalgas elaboren la orquestación de una sinfonía zeta o de una banda sonora zeta. Incluso se ha dado el caso de supuestos autores que graban en una cinta magnetofónica el sonido de su voz zombi y luego se la pasan a un culo para que le dé forma, para que cree acordes a partir de un tarareo y armonice luego el conjunto. ¿Extrañarse por eso? ¿Es un delito, al margen de lo que digan los códigos de leyes humanas? Me da vergüenza admitirlo, pero sí, antes, en mi tiempo libre, saqué un sobresueldo haciendo de culo. Vera se ríe, como si lo que acabo de contar fuera un disparate.