Dirigentes

Dirigentes. Un zombi egocéntrico y maníaco se mete en el negocio de la música y alcanza el éxito con canciones de letras provocativas. Luego es elegido presidente y monta la de Dios. Tiene la facultad de sostener opiniones contradictorias simultáneamente y nadie parece darse cuenta. Es lo que se llama doblepensar. Hay más y peores cosas: guerra de la información, manipulación, propaganda, terrorismo de estado, genocidio. Pero la imagen que la mayoría conserva de él es la de un cantante pop algo gamberro. En fin, no es la primera vez que sucede. Jefes de estado zombis que antes fueron actores de segunda en pelis de vaqueros. Gobernadores zombis que antes de ratificar sentencias de muerte, en las pantallas de cine se metieron en la piel de algún cyborg asesino de hombres. Por poner dos ejemplos.