Doce mujeres zombis

Doce mujeres zombis habitan la casa de reposo. Sebastián me invita a elegir las que quiera. Una, dos, tres. Que mi fantasía decida. Mi cuerpo no responde. Mi cuerpo solo quiere estar con Vera, pero las humanas están terminantemente prohibidas. Vera. Temo preguntar y no lo hago. La casa de reposo forma parte de mi programa de rehabilitación. Sebastián me tiene afecto, sin duda. Los otros, los zombis que no se adaptan a los nuevos tiempos, terminan descabezados en alguna vivienda. No te preocupes, volveremos y lo intentaremos con chicas nuevas. Sí, regresaremos. Nuevas chicas, chicas zombis, zombis dormidas y farolas nuevas para las nuevas noches sin lunas rojas.