Las raíces de las plantas comen edificios

Las raíces de las plantas comen edificios. Y lo que el tiempo no erosiona, lo devora el zombi. Les apuntamos para que nos apunten, les obligamos a que nos fuercen a permanecer en la sombra, dice. ¿Y si se os van de las manos?, pregunto. Hacemos que desaparezcan, responde encogiéndose de hombros. La Iglesia del Cielo Eterno se ha convertido en un grupo de presión muy poderoso. Pero la base de este lobby dogmático que defiende la familia humana tradicional y odia al zombi está bien agarrada por raíces zombis. Sus manifestaciones y la presencia continua de sus seguidores en los medios de comunicación son maniobras orquestadas por los que son como nosotros. Sebastián me lo explica como si yo fuera un niño.