Es ahora cuando entiendo

Es ahora cuando entiendo lo sola que estaba. Devoré a algunos de sus compañeros ocasionales y Vera nunca los echó de menos. A su manera, gritaba. No era el chillido desencajado, agudo y penetrante de un zombi hambriento, sino uno ausente, silencioso, que interpreté entonces como desinterés. Ese fue mi error.