Conocí a alguien

Conocí a alguien que era humano y que vio a un zombi, y se acercó a él, y le quemó la piel y los párpados, y luego llamó a sus perros para que le mordieran, hasta que la savia del zombi manchó la tierra roja y triste, y ambos, el humano y el zombi, podían ser cualquiera que pasara por allí.