Inspiración

Inspiración. Un literato se lamenta: los hay que pierden el tiempo. Con viñetas, con guiones de televisión, con temáticas de serie B. Be de burros. Los hay que pierden el tiempo en lugar de dedicarse a la alta literatura. Por ejemplo: inspiración: la lluvia se precipitaba desde un edificio de nubes impasibles, anegando los tejados de las mansiones, flanqueadas por árboles en hilera. Un comienzo prometedor, pero los que pierden el tiempo enseguida lo estropean: bajo el cielo encapotado, frente a las casas, había un zombi hambriento. Era yo. Y todo puede empeorar: inspiración zombi: entré en la vivienda del literato con principios, y antes de que aquella persona exquisita (nobilísima, respetable; la literatura, quiero decir) abriera la boca, empecé a destriparla.