La cuestión (II)

La cuestión era que tenían como rehenes a ochenta y tres adolescentes, a cinco profesores, a una mujer de la limpieza, a un celador, a tres administrativos y al director del instituto. Y lo que debían entender era que, ante todo, querían mucha atención. Estaban allí para que los miraran y grabaran, para que vieran lo que eran capaces de hacer y luego decidieran si existían o no.