Labios

Labios, quería morder sus labios, acariciar sus labios con mis dientes zombis, perderme en su boca, hundirme en la humedad y en la penumbra, besar a la humana desde el interior y convencerme de que nada más necesitaba morder, de que yo no volvería a alimentarme, de que seguiría allí, entre sus labios: me saciaría o me ahogaría en ellos.