Como un rayo

Como un rayo. Con una fuerza, una luz y una velocidad parecidas, así se propagan los comentarios de los vecinos, los familiares, los amigos y los desconocidos. Cualquiera, en el transcurso de unas pocas horas, puede pasar de buen tipo a sospechoso. En ese caso, recibe la visita de una brigada antizombi. Dicen que se los llevan a todos. Es suficiente con marcar cierto número de teléfono y hacer la denuncia.