Sus obras preferidas

Sus obras preferidas. Las esculturas de Michelangelo. Los madrigales de Monteverdi. La luz de Vermeer. Las Pasiones de Bach. Sebastián admite ciertos ardores, pero no la expresión violenta, la barbarie capaz de descomponer un perfecto equilibrio. La oscuridad no es arte, opina Sebastián. Odia a Shostakovich, por ejemplo, y creo que por esta razón: se ve reflejado en lo que escucha, como en un espejo. Los moldes de Sebastián deben guardar cierta apariencia, incluso aunque luego digan otra cosa. Los nuevos zombis queman cuadros y libros y partituras y discos y viñetas y hasta quiebran piernas, las de algunos bailarines.